Por Abheek Dutta
¿La transformación digital se limita a estar al día con los últimos gadgets, la inteligencia artificial y la creación de aplicaciones móviles de lujo para hacer la vida de la población urbana aún más cómoda, o puede convertirse en una poderosa herramienta de transformación para la sociedad en general, revolucionando la vida de millones de personas incluso en las regiones más remotas del mundo?
Exploremos cómo los avances tecnológicos han cambiado, en los últimos tiempos, la vida de la gente corriente de las formas más extraordinarias utilizando herramientas sencillas y a veces incluso las más básicas de la digitalización.
Basirat Olamide Ajayi, una profesora de matemáticas de Lagos (Nigeria), quizá nunca imaginó que su determinación de mejorar sus conocimientos técnicos y utilizar las redes sociales para enseñar proporcionaría una forma de aprender a miles de estudiantes. Según U.S. News, Ajayi empezó a enseñar utilizando hojas de papel blanco y transmitiendo las lecciones en vídeo a través de varias plataformas de medios sociales. Luego, uno de los padres donó una pizarra blanca, y ahora sus "clases gratuitas están atrayendo a estudiantes de toda Nigeria, y ahora se están sumando estudiantes del extranjero. Una petición reciente llegó desde Canadá".
Si bien la digitalización ha hecho posible el acceso a la educación a distancia, también ha cambiado increíblemente las operaciones cotidianas en ciudades lejanas y zonas rurales. Por ejemplo, en Jammu y Cachemira (India), en un movimiento histórico, el gobierno decidió confiar en la digitalización y la informatización para su ejercicio bianual del "Durbar Move", que, según el Indian Expressimplica el "traslado de la Secretaría Civil y otras oficinas del gobierno estatal de Jammu a Srinagar en verano, y viceversa en invierno".
Esta práctica se venía realizando desde hace 148 años en la región. Antes de la decisión de digitalizarse, cientos de camiones y autobuses transportaban los registros de las oficinas y desperdiciaban una enorme cantidad de tiempo, recursos y energía. Pero gracias a la digitalización, se cree que las cifras se reducirán significativamente en casi un 90% este año.
En el sector financiero, en medio de todo el caos de la pandemia de Covid-19, las aplicaciones Fintech recibieron un gran impulso, ya que tanto las pequeñas como las grandes empresas se conectaron a Internet para adaptarse a los bloqueos y a las restricciones del distanciamiento social. Varias startups indias lanzaron aplicaciones móviles como OkCredit para ayudar a pequeños comerciantes, propietarios de tiendas de comestibles, orfebres y diversos vendedores independientes a trasladar sus cuentas e incluso los libros de contabilidad tradicionales a Internet. Las estadísticas muestran que hay más de 10 millones de comerciantes activos en estas plataformas en la India, y es probable que la cifra alcance cotas vertiginosas en los próximos tiempos.
Oportunidades
Desde la digitalización de la vida y el trabajo hasta la construcción de infraestructuras educativas "inteligentes", hay muchas oportunidades que aún esperan ser aprovechadas.
Pero para que la transformación digital siga floreciendo, se necesitarán cientos y posiblemente miles de trabajadores que estén dispuestos a actualizar sus conocimientos para dirigir diversas operaciones técnicas. Así, se crearán millones de puestos de trabajo potenciales, lo que acelerará aún más la economía en todo el mundo.
Desafíos
Aunque no hay límite a lo que la transformación digital puede lograr para una nación individual (o para todo el mundo), también tendremos que enfrentarnos a algunos desafíos únicos en términos de disponibilidad de infraestructura (digital), viabilidad y asequibilidad para realizar esta transformación tan necesaria, especialmente en las economías del segundo y tercer mundo.
Invertir en un futuro digital
Aunque la pandemia ha acelerado sin duda la transformación digital en todos los rincones del mundo, debemos tener en cuenta que la digitalización no se produce de la noche a la mañana ni por sí sola. Unas políticas gubernamentales adecuadas y una inversión agresiva en infraestructuras inteligentes, unas condiciones de red superiores a la media y el desarrollo de habilidades técnicas harían que el camino fuera más suave.
A medida que los países avanzan en esta dirección, las siguientes medidas generales pueden ayudar a orientar las políticas pro-digitales:
- Invertir en infraestructura: tanto en la infraestructura tradicional que se adapta a lo digital como en la infraestructura de TI preparada para lo digital.
- Fomentar un entorno empresarial y normativo favorable a la tecnología digital.
- Invertir en la educación básica junto con inversiones centradas en las competencias digitales.
- Invertir en seguridad y gestión de riesgos.
Así que no es exagerado decir que el futuro de la mayoría de las economías de todo el mundo está profundamente entrelazado con la digitalización y la tecnología, que ofrecen una gran promesa de crecimiento y desarrollo tecnológico en todos los sectores económicos.